




EBANISTERÍA
Trabajo la madera desde una necesidad íntima de conexión con lo tangible, con lo esencial. Mi práctica se articula en la intersección entre la ebanistería y la marquetería, explorando no solo su valor ornamental, sino su potencial como lenguaje visual, como vehículo para narrar historias a través del objeto.
Me interesa especialmente cómo la decoración puede integrarse de manera orgánica en la estructura del mueble, de modo que forma, función y narrativa se entrelacen en una unidad coherente. Parto de la tradición, pero me muevo con libertad en el presente, reinterpretando motivos de distintas culturas, inspirándome en la fotografía urbana o la ilustración botánica y aplicando técnicas centenarias con una mirada actual.
La marquetería, en particular, me ofrece un campo infinito de exploración. Me fascina su historia, su evolución técnica y su capacidad para evocar asombro desde lo más mínimo: una veta, un contraste, un encaje preciso. Los procesos que empleo son profundamente manuales y reflexivos, guiados siempre por una atención minuciosa al detalle y a la calidad del acabado.
Entiendo cada encargo como una colaboración: un proceso de escucha y traducción de la idea a la materia. En este espacio de creación lenta, mi intención es dar forma a objetos que no se limiten a su uso, sino que hablen; piezas que inviten a detenerse, a mirar y, con suerte, a sentir.